Las urgencias veterinarias es una parte de la medicina a la que algunos nos dedicamos. En ocasiones no es fácil para un propietario discernir entre las situaciones de emergencia o las que no lo son y sobre todo valorar el servicio que se ha prestado a la mascota.
Es importante comprender que un servicio de urgencias es una herramienta muy útil y vital, en muchos casos, que requiere que profesionales cualificados presten su servicio 24h los 365 días del año y una importante inversión en infraestructura por parte del centro que las realiza.
A la hora de acudir al servicio de urgencias se ha de realizar ,en la medida de lo posible una serie de acciones que ayudarán a mejorar el tiempo de actuación frente a la misma:
1.- Contacto telefónico con el centro: en él se consultará la naturaleza de la urgencia y se prevendrá al equipo para estar preparado.
2.-Realizar las pautas dadas por el veterinario telefónicamente.
3.-Acudir al centro tan rápido como sea posible.
Es importante que se sepa que los centros 24h suelen tener a disposición de los clientes teléfonos activos todo el día y la noche. Este es un servicio vital por lo que hay que usarlo con consciencia y sólo para consultas de situaciones preocupantes.
Finalmente, ¿cuáles son las situaciones que revisten mayor gravedad y urgencia?
Esta es una respuesta difícil y ha de ser valorada caso a caso, aunque, como norma general, en todos los casos de traumatismos importantes, sangrados que no cesan, diarreas profusas y excesivas, crisis convulsivas, etc. se ha de acudir urgentemente al veterinario.
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