Cuando nuestros pacientes no hablan empiezan los problemas para poder interpretar qué les ocurre
Este es un problema clásico que nos encontramos todos los días los que hemos elegido esta vocación como profesión.
Tú puedes ayudar al veterinario a saber qué le ocurre a tu mascota, puedes ayudar a confeccionar una historia clínica ordenada y eficiente que posibilite poner en orden todos los signos clínicos de tu mascota de forma rápida.
¿Qué puedes hacer tú?:
- Sobre las cosas cotidianas:
- Recuerda bien la marca de comida que come y las cantidades, no te importe llevar una etiqueta del pienso encima.
- Tratamientos que esté siguiendo en ese momento: nombre completo de los fármacos y sus pautas.
- Historia clínica: ¿le ha ocurrido antes el proceso por el que viene a la consulta? ¿cuánto le duró? ¿se recuperó bien?. Lleva siempre la Cartilla o Pasaporte es su historial de medicina preventiva: vacunas y desparasitaciones.
- Sobre su actitud en casa: el comportamiento :
- Cambios en el apetito: ya no come tanto o ahora come más que antes. No quiere comida dura pero sí blanda, o sólo come lo que le interesa.
- Cambio en su descanso: ¿duerme ahora más que antes? ¿no quiere tumbarse? ¿antes se subía al sofá y ahora no?
- Cambios en su cuerpo y constitución: si ha engordado o adelgazado, si ha aparecido algún bultito, si se le cae más el pelo…
- Cambios en su entorno: es muy importante remarcar si sus rutinas han cambiado, si ha llegado algún nuevo miembro a tu familia, si ha viajado últimamente… Esta información es más importante de lo que parece.
- tu conoces más de tu mascota que cualquier veterinario: habla de tu experiencia en pasadas patologías tanto de esa mascota como de otras que hayas tenido. Cuenta, si tu animal es mayor, cómo ha sido su vida, qué problemas de salud ha padecido, comparte con el veterinario los cambios que hayas podido observar.
- Ante todo, sé honesto. No contar la verdad de los acontecimientos que hayan sucedido sólo va a perjudicar a tu mascota y nada más. El veterinario perderá un tiempo en averiguar la verdadera causa de la patología que podría haber invertido en el tratamiento de tu mascota. No te avergüences de los sucesos que hayan pasado de forma accidental, el veterinario no es un juez. No te va a juzgar por tus actos.
Como buena práctica te aconsejo que hagas una carpeta con la información útil sobre tus mascotas: analíticas, informes, pasaporte, nombres de medicinas que está tomando y pauta, alimentación, etc. Y si ya quieres hacerlo todo perfecto, apunta todos estos posibles cambios de los que te he hablado con su fecha. Confeccionando este dossier con un diario ayudarás al veterinario a ganar tiempo para tratar a tu mascota.
He creado un documento (plantilla de word) que os podéis descargar, donde se establecen los campos para un buen diario. Es rellenable, por lo que lo podéis hacer directamente en el ordenador y llevarlo impreso a la visita del veterinario.
He creado un documento (plantilla de word) que os podéis descargar, donde se establecen los campos para un buen diario. Es rellenable, por lo que lo podéis hacer directamente en el ordenador y llevarlo impreso a la visita del veterinario.
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